A menudo se oye hablar de Indexación, pero ¿qué significa esa palabra para los miembros de la Iglesia? Antiguamente no se empleaba ese vocablo, sino que nos referíamos a Extracción de Nombres, pues se trata de lo mismo.
Pero para entender la Indexación debemos primeramente hablar de MICROFILMACIÓN.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días manda a determinados miembros que sólo se dedican a eso, a microfilmar todo tipo de documentos, libros, mapas, etc. a los dirigentes de los organismos correspondientes.
Por ejemplo, un obispo católico puede permitir la microfilmación de los archivos eclesiásticos de su diócesis, un alcalde puede acceder a que se microfilme los archivos civiles, censos, bibliotecas, museos, etc., el rector de una universidad puede dar el visto bueno para que se microfilmen los datos históricos y otros de su universidad, una familia concreta puede pedir a la Iglesia que se microfilme la historia escrita de sus antepasados, etc.
En resumen, cualquier organismo oficial, privado, militar, etc. así como también personas concretas que tengan alguna información valiosa pueden permitir a la Iglesia que microfilme los libros, archivos y documentos. Una vez microfilmado ese material, la Iglesia dona una copia a la persona responsable que accedió a la microfilmación, y se queda con otra copia.
Todas las copias de los microfilms son llevados a una cueva de granito en el Lago Salado, en Utah. Allí, los microfilms están a una temperatura óptima, resguardados de todo peligro de incendio o deterioro, gracias a lo cual pueden durar infinidad de tiempo.
Cabe destacar la importancia de este tremendo esfuerzo que hace la Iglesia para así preservar tantos datos de la humanidad, la cultura, etc. Imaginando que debido a una guerra, cataclismo natural u otra desgracia importante, los libros, documentos, y otros escritos valiosos se quemaran o destruyeran de alguna otra forma, si estuviesen microfilmados y resguardados en la Cueva de Granito, la información permanecería, y la Iglesia podría enviar copias microfilmadas de todo lo que se perdiera.
Cuando una persona desea hacer la búsqueda genealógica de su familia, y los datos están en uno o varios microfilms, debe ir a un Centro de Historia Familiar para poder ver ese(s) microfilm(s). Hay muchos C.H.F. repartidos por todo el mundo, encontrándose principalmente en las llamadas "capillas mormonas".
Para seguir con la explicación sobre la indexación, hay que decir por qué para los miembros de la Iglesia es tan importante que busquemos a través de archivos eclesiásticos o civiles del pasado, censos, y otros, a nuestros antepasados.
Como dijo el Élder Henry B. Eyring, (“
Teniendo entrelazados sus corazones”,
Liahona, mayo de 2005):
“Muchos de los antepasados de ustedes murieron sin haber tenido nunca
la oportunidad de aceptar el Evangelio ni de recibir las bendiciones y
las promesas que ustedes han recibido. El Señor es justo y es amoroso,
y, por consiguiente, Él ha preparado tanto para ustedes como para mí la
manera de que se cumpla el deseo de nuestro corazón de brindar a
nuestros antepasados todas las bendiciones que Él nos ha brindado a
nosotros.
“El plan para hacer eso posible ha existido desde el principio. El Señor hizo promesas a Sus hijos hace mucho tiempo …
“‘He aquí, yo os envío a Elías el profeta antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.
“‘Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el
corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la
tierra con maldición’ (Malaquías 4:5–6)”.
Elías el Profeta restauró en la tierra la capacidad para que
nosotros participemos en la obra de salvación de nuestros antepasados.
Cuando llevamos los nombres de nuestros familiares fallecidos al templo y efectuamos las ordenanzas por ellos de forma vicaria, les estamos dando la oportunidad en el mundo espiritual en dónde se encuentran, de recibir las bendiciones del Evangelio que les permitirán ganar la vida eterna.
La INDEXACIÓN es un programa de la Iglesia de FamilySearch que consiste en pasar las imágenes de los microfilms al formato de ordenador. En efecto, a veces nos encontramos con cierta dificultad para entender ciertas escrituras antiguas. Por ejemplo, no es lo mismo un escrito del s. XVI que otro del s. XX. Gracias a la indexación, las personas pueden transcribir con su teclado de ordenador lo que leen en el texto original. Un mismo "trozo" de texto, llamado Lote, pasará por varios indexadores. Uno o más arbitradores, quienes suelen tener gran experiencia en leer textos indexados, serán los que decidan la versión correcta y definitiva de lo que han transcrito los indexadores, tras leer ellos también, dichos textos.
Cuando todo un microfilm se ha indexado, es decir, cuando se han indexado todos sus lotes y ha pasado por los arbitradores, la información pasa entonces a Internet, abiertamente al alcance de todo el mundo. De esta forma, cualquier investigador genealógico ya no tendrá que depender de ir a uno de los Centros de Historia Familiar para hacer su investigación genealógica, sino que lo podrá hacer cómodamente desde su propia casa, vía Internet.
La indexación permite ayudarnos los unos a los otros con la historia familiar (genealogía).
Por ejemplo, hoy tal vez introduzcamos el nombre de un antepasado de alguien que vive en
Australia y mañana una persona que viva en Inglaterra, quizás escribirá
el nombre de un antepasado que nosotros estamos buscando. Al
trabajar juntos para entrar estos nombres en la base de datos de FamilySearch,
cada uno de nosotros tendrá más posibilidades de encontrar información
acerca de nuestros propios antepasados y ayudar a que los nombres de
familiares queden preparados para el templo.